Cuando Andrés Manuel López Obrador ocupó la presidencia de la república, los grupos político-económicos que fueron separados del poder decidieron deshacerse de él antes de un año.
La estrategia diseñada incluía.
1- Causar la devaluación del peso creando
desconfianza en la política social y económica de México con rumores, actos
violentos, publicaciones en la prensa nacional e internacional y declaraciones
de organismos financieros de prestigio.
2- Ahuyentar las inversiones con la
misma estrategia usada para devaluar el peso.
3- Organizar caravanas de migrantes
centroamericanos y usarlas para confrontar al gobierno mexicano con los Estados
Unidos.
4- Implementar una campaña de
desprestigio del Presidente de México con acciones coordinadas de periódicos, televisoras
y radiodifusoras.
5- Convencer a la sociedad en general
de que el Presidente López Obrador estaba dando dinero a flojos y malvivientes
para que reprimieran a todos los que no estuvieran de acuerdo con sus planes de
despojo.
6- Generar descontento pregonando que
el presidente López Obrador es comunista y enemigo de la Iglesia y de
Jesucristo.
7- Promover compras de pánico para
producir escasez de alimentos, medicinas y combustibles.
8- Ocultar que los despidos cíclicos
de muchas empresas son para cancelar los beneficios de ley de los trabajadores
y decir que se deben a la política económica
del Licenciado López Obrador.
9- Enemistar al gobierno de México
con los Estados Unidos en todos los
asuntos susceptibles de intrigas y manipulación, como: Migración, muro
fronterizo, reservas acuíferas, brutalidad policiaca, atentados criminales,
controversias comerciales, narcotráfico, etc.
10- Llevar la tensión social y el
deterioro de las relaciones con el gobierno de los Estados Unidos, al punto de
justificar un golpe de Estado que sería apoyado por la Organización de Estados
Americanos.
El propósito era recuperar el poder a
costa de lo que fuera.
El plan se puso en marcha desde
diciembre del 2018 y durante el 2019 se multiplicaron cierres de carreteras, bloqueos
de vías férreas, marchas de protesta, violentas manifestaciones y agresivas
campañas propagandísticas.
Ocurrieron también sabotajes a ductos
de combustible.
Para febrero del 2020 los rumores de
un golpe de estado ahogaban el ánimo de la
sociedad mexicana.
¡PERO LLEGÓ EL COVID! y el plan
subversivo, que no había podido tomar suficiente fuerza, comenzó a verse afectado
por situaciones no previstas.
1- Cuando el COVID 19 llegó a México,
el peso, que no se había devaluado a pesar de las acciones de los opositores,
sufrió una devaluación que fue usada en una intensa campaña de denostación.
Pero gracias a que, DESDE EL INICIO
DE LA PANDEMIA en China, el gobierno mexicano había decidido acelerar las
medidas de apuntalamiento de la economía popular, la recuperación del tipo de
cambio tomó solo unos días y en adelante se ha mantenido alrededor de 20 pesos
por dólar.
2- Las inversiones extranjeras no
dejaron de crecer cuando el Licenciado López Obrador inició su mandato, pero a
principios del 2020 LA PANDEMIA PROVOCÓ que las inversiones se detuvieran en
todo el mundo.
La oposición intentó culpar al
gobierno pero no logró convencer a la
mayoría de la población.
Tras un breve periodo, las
inversiones volvieron a crecer, y los conspiradores se han tenido que conformar
con bloquear la difusión de esta verdad en los medios de información bajo su
control.
3- POR LA PANDEMIA, las caravanas de
migrantes con que se estaban viciando las relaciones México-USA tuvieron que
suspenderse.
4- La campaña mediática de
desprestigio en contra del Presidente López Obrador y su gobierno continuó
feroz, pero como LA PANDEMIA MODIFICÓ LAS CIRCUNTANCIAS DEL PLAN ORIGINAL, los
agitadores tuvieron que improvisar nuevos argumentos que no lograron el
pretendido objetivo.
Otra circunstancia no prevista por
los diseñadores del complot, fue la existencia de comunicadores independientes
en la Internet, que se constituyeron en la invencible némesis de la infodemia.
5- Desde diciembre del 2018, los
opositores al Presidente López Obrador comenzaron a propalar la mentira de que los
programas de apoyo para capacitación en el trabajo (“Construyendo el Futuro”),
de becas a estudiantes de bajos recursos, y de financiamiento a sembradores
(“Sembrando Vida”), eran para formar hordas de represores que impondrían el
comunismo.
CUANDO LLEGO LA PANDEMIA a principios
del 2020, lanzaron la propuesta de que ese dinero debía ser usado para evitar
que, por el confinamiento, las empresas se vieran forzadas a despedir a sus
empleados.
Estas tortuosas ideas han perdido fuerza
porque los resultados de los programas de apoyo son que se ha fortalecido el
mercado interno, se ha evitado la inflación y se está sobreviviendo la pandemia
con paz social.
6- La insistencia de que el
Licenciado López Obrador es comunista y enemigo de la Iglesia y de Jesucristo, se
convirtió en el argumento central de la oposición, pero, A CAUSA DE LA PANDEMIA,
las celebraciones religiosas se comenzaron a transmitir a través de las redes
sociales y los sacerdotes católicos optaron por moderar su discurso porque todo
quedó grabado.
Con eso, la mentira tuvo menos apoyo de
parte de sus más influyentes promotores y no se extendió más allá de quienes no
la necesitaban para sentirse irracionalmente amenazados.
7- Dado el nerviosismo inducido por el
activismo de los medios de información, fue fácil generar compras de pánico de
alimentos, medicinas y combustibles.
Pero la tranquilidad regresó rápidamente
porque GRACIAS A LA PANDEMIA fueron mejor entendidas las acciones del gobierno.
Desde luego lo sustantivo ha sido que
no ha existido carencia de productos, pero sin la aceptación mayoritaria de lo
que hace el gobierno, las malas intenciones hubieran tenido más posibilidad de
éxito.
La entrega sin intermediarios de los
apoyos a la población, las modificaciones a la ley para comprar medicinas
directamente de los fabricantes, la realización de compras de medicamentos a
través de las Naciones Unidas, y la intervención del ejército para frenar el
robo de combustibles, son acciones que no han podido ser demeritadas por la
oposición, aunque continúan intentándolo.
8- Los opositores comenzaron a culpar
al gobierno desde diciembre del 2018, de los despidos con que rutinariamente
empresas abusivas privan a sus empleados de los beneficios de ley, pero LA
PANDEMIA LES QUITÓ EL CONTROL de los acontecimientos.
El confinamiento sanitario causó
cierres de empresas que afectaron a los trabajadores y a los patrones.
Afortunadamente, los proyectos y
megaproyectos del gobierno (Refinería Dos Bocas, Tren Maya, Aeropuerto
Internacional, Corredor Transístmico, Coquizadora Tula, rehabilitación de
hidroeléctricas, construcción de escuelas, carreteras, trenes suburbanos,
teleférico, construcción de cuarteles de la
Guardia Nacional, construcción de sucursales bancarias, instalación de redes
de transmisión de datos, revitalización de hidroeléctricas, revitalización de
refinerías) y los programas de fomento a la agricultura, la pesca, la
reforestación y la capacitación en el trabajo, no solo amortiguaron la crisis
laboral, sino que han hecho que se incremente el dinero circulante y se
fortalezca la capacidad de compra de las personas, con lo que también ha
resultado favorecido el sector empresarial.
9- A pesar de las múltiples
intentonas de la oposición, la relación entre México y los Estados Unidos no solo no se ha deteriorado, sino que
ha mejorado.
Debido al impacto social y económico
del cierre de fronteras FORZADO POR LA PANDEMIA, se hizo más evidente la
interdependencia entre ambos países y quedó clara la necesidad que tiene la
industria estadounidense, incluida la militar, de los productos mexicanos.
Ahora los problemas bilaterales, que
los opositores pretendían empeorar, son vistos con mayor optimismo y se está avanzando
más rápido que nunca en su solución.
10- La promoción de un golpe de
Estado llegó a su clímax con incendiarias declaraciones de militares retirados
y voceros empresariales, pero las manifestaciones populares con las que se
pretendía dar legitimidad a esa intentona, no se pudieron realizar en la medida
de lo previsto A CAUSA DE LA PANDEMIA.
¡TODO LES SALIÓ MAL A LOS OPOSITORES!
El feliz resultado es que la pandemia
causó menos daño en México que en la mayoría de los países y es muy probable
que si no hubiera existido, México se hubiera hundido en un sangriento caos
provocado por los opositores políticos del Licenciado López Obrador.
Ahora, ahogados en frustración, todos
esos opositores y opositoras (uso lenguaje inclusivo para que ninguna(o) se
sienta excluido(a)), se exhiben SIN DARSE CUENTA, como ignorantes, groseros,
corruptos, indecentes, traidores, hipócritas, fascistas, misóginos, inhumanos,
discriminadores, antimexicanos y muy, muy deshonestos.
Pero desde luego no es únicamente la
pandemia la que salvó a México del baño
de sangre de una guerra civil.
Fueron y siguen siendo determinantes:
La genialidad de ANDRES MANUEL LÓPEZ
OBRADOR.
La lealtad del Ejército.
Y la enorme resiliencia del Pueblo
Mexicano.
El Presidente de México no ha caído
en las provocaciones que sin límites de vileza y falsedad, le oponen quienes desean
que realice actos de represión para exhibirlos como prueba de su intolerancia.
El Ejército, haciendo gala de lealtad
a la Presidencia de la República, ha tolerado faltas de respeto y agresiones,
que seguramente hubieran provocado la violenta respuesta de cualquier otro
ejército o fuerza policiaca.
El Pueblo, con su tradicional
solidaridad ha contribuido a mantener bajo control la crisis económica y
sanitaria.
Como en todas las crisis, familias, amigos
y desconocidos, se dan apoyo de manera espontánea sin esperar la acción
gubernamental. Es de destacar el apoyo que desde el extranjero dan los migrantes
a sus familias.
TODO ESTA RESULTANDO BIEN PARA
MÉXICO, pero la infamia de los opositores aun existe y es necesario mantenerse
alerta.
CONCLUSIÓN.
Los opositores al actual gobierno tenían
diseñado un plan completo para desestabilizar México y dar un golpe de Estado
que, DE NO HABER SIDO POR LA PANDEMIA, hubiera tenido muchas posibilidades de
éxito a pesar de la prudencia y grandes dotes del Licenciado López Obrador.
El complot consideraba crear
violencia, represión, carestía y mártires, independientemente de lo que hiciera
o no hiciera el gobierno.
La pandemia malogró la conspiración y
salvó a México de una tragedia que seguramente hubiera reclamado más vidas que
el COVID 19.
EPÍLOGO.
La pandemia COVID 19 es un drama
mundial que no puede minimizarse, sería una enorme torpeza intentar hacerlo.
El dolor de millones de familias no
debe provocarnos más que solidaridad, compasión y la seguridad de que
sumándonos haremos nuestro dolor y el de los demás más soportable.
Tristemente, aun en medio de esta
terrible crisis sanitaria, se han dado evidencias de que la crueldad humana en
la búsqueda de poder es muy superior a la crueldad de cualquier otra forma de
vida en la búsqueda de supervivencia.
México está enfrentando al COVID y al
mismo tiempo a una conspiración promovida por los opositores al Proyecto de
Nación de ANDRES MANUEL LÓPEZ OBRADOR,
que sin pudor se exhiben más inhumanos que el virus.
Este escrito propone que de no haber
existido la pandemia, México podría haber sido destrozado como lo han sido en
el pasado otros países que han intentado cambios que lastiman a las oligarquías.
Por eso y ante la maldad de la
oposición política en México, me atrevo a decir, solo refiriéndome a mi patria
en esta particular coyuntura.
¡BENDITA PANDEMIA!
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